San Francisco - Alcatraz


Nos acercamos al muelle 33 para tomar un barco que nos llevará a la Roca, 1,5 km por la bahía de San Francisco hasta la que fue en su día la prisión más segura de EE.UU. Desde afuera, debido al tiempo, al clima y al salitre, muestra un aspecto de abandono, y ya dentro las cicatrices son aún más evidentes curtidas por historias y vivencias, algunas conocidas y cientos de ellas silenciadas para siempre.

Más de mil quinientos convictos de los considerados más peligrosos del Estado federal, pasaron por celdas de apenas cuatro metros cuadrados. Hormigón, hierro y acero que dentro y fuera de los barrotes rezuma mucha miseria humana. Dejándote llevar por la audioguía la visita se convierte en una interesante experiencia individual.



Y ya de vuelta en la ciudad el Pier 39  un lugar ideal para el vermut, el paseo y aprovechar para comer. Es tiempo ahora de a todos aquellos lugares que acariciamos levemente comenzar a conocernos mejor. Subir al cable car no deja de ser una gratificante experiencia. Tranvías de finales del siglo XIX que mantienen su encanto trepando y descendiendo por las empinadas y continuadas rampas. 

Haight Ashbury conserva el ambiente hippie de la década de los 60, aquí nació el movimiento de contracultura, la parte norte de Haight street se viste con  antros informales, boutiques y tiendas de discos vintage, todo en contraste con bonitas casas victorianas coloridas y bien conservadas. Un paseo altamente recomendable. Antes de la cena aún da tiempo de andar un rato por el siempre interesante chinatown.

Andando, en tranvía, en autobús o en coche, pareces estar siempre en un tiovivo, hacia adelante y hacia atrás hacia la izquierda y hacia la derecha todos son rampas que hacen de esta ciudad un lugar especial.

... Y hasta aquí puedo leer.



















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