San Francisco despedida


Tenemos el día libre para darle un repasito a San Francisco, en nuestro caso decidimos comenzar por Washington Square, en North Beach, una parquecito donde los asiáticos  hacen Tai Chi los fines de semana. Seguimos cruzando el barrio italiano, que como ya dije se mezcla con Chinatown, bulliciosas calles y callejones, uno de los barrios chinos más antiguos de Estados Unidos. Cruzamos la calle Grant hasta la Dragon's Gate, icónica puerta de entrada al barrio. 

Decidimos tomar un uber e ir a Muir Woods National Park, uno de los últimos bosques de secuoyas antiguas que quedan en el planeta. Secuoyas jóvenes de entre 600 y 800 años, la más antigua de este parque tiene unos 1200 años, joven también teniendo en cuenta que pueden vivir hasta 3000 o más años. El paseo por el bosque es francamente relajante, muy cómodo de andar, ideal para sentarte cerca de alguno de estos gigantescos árboles, guardar silencio y escuchar el susurro cuasi inapreciable de la grandiosa naturaleza que, de nuevo aquí, nos hace pequeños, e insignificantes. Es difícil de explicar. Este parque se encuentra a una media hora de San Francisco cruzando el Golden Gate.

La foto que estamos abrazando el árbol nos la hizo gustosamente Óscar Fernández.

Antes de regresar a San Francisco pasamos por Sausalito para dar de nuevo una vuelta por algunos de los canales donde las casas flotantes, unas 400, se diseminan en las orillas, particulares, peculiares, coloridas, tranquilas...

Y cenita a las orillas de la bahía de San Francisco, en el animado recinto de la antigua fábrica de chocolate Ghirardelli.









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